Si bien la vida útil de un cable de carga puede variar según el uso y la calidad de construcción, es recomendable inspeccionar los cables periódicamente para detectar signos de desgaste, deshilachado o daños. Si nota una caída significativa en las velocidades de carga o problemas de sincronización, puede que sea el momento de reemplazar el cable. En promedio, con un uso diario, considerar un reemplazo cada 1 o 2 años es una buena práctica.

Si bien ciertamente brindan una solución de almacenamiento conveniente, muchos estuches para auriculares inalámbricos también actúan como bases de carga para los auriculares. Cuando colocas los auriculares en el interior, se cargan extrayendo energía de la batería incorporada del estuche. Esto permite realizar múltiples recargas mientras viaja, ampliando el tiempo de escucha sin necesidad de una toma de corriente.

Los estuches rígidos generalmente ofrecen una protección rígida, lo que los hace adecuados para proteger dispositivos contra impactos, caídas y presiones externas. Son ideales si viaja o si su dispositivo se encuentra con frecuencia en entornos potencialmente peligrosos. Los estuches blandos, por otro lado, suelen ser más livianos, flexibles y pueden absorber golpes. Son excelentes para proteger contra rasguños, golpes menores y el uso diario.